Diseño portada de Jon Yablonski (www.lawsofux.com)
Todos hemos oído cientos de veces la frase de menos es más, pero no conocemos una estudio científico que abale esta teoría. Pues hoy aquí te lo traigo, y además relaciando con el mundo del UX, ¿Qué mas quieres? podrás quedar de guais con tus amigos y además aprender de UX.
En el mundo del diseño de experiencia de usuario (UX), comprender cómo los usuarios toman decisiones es fundamental para crear interfaces eficientes y agradables. Una de las leyes psicológicas más relevantes en este ámbito es la Ley de Hick, también conocida como la Ley de Hick-Hyman. Esta ley describe la relación entre el número de opciones disponibles para un usuario y el tiempo que éste tarda en tomar una decisión. A medida que el número de opciones aumenta, también lo hace el tiempo necesario para decidir, lo que puede tener un impacto significativo en la experiencia del usuario.
Orígenes de la Ley de Hick
La Ley de Hick fue formulada por los psicólogos británicos William Edmund Hick y Ray Hyman en 1952. En su investigación, estos psicólogos realizaron experimentos donde medían el tiempo que las personas tardaban en tomar decisiones simples en función del número de opciones disponibles. Descubrieron que el tiempo de reacción aumentaba logarítmicamente a medida que crecía el número de opciones. En otras palabras, el incremento en el tiempo de decisión es más pronunciado cuando pasamos de tener pocas opciones a varias, pero este incremento se va reduciendo a medida que las opciones continúan aumentando.
Un ejemplo en el mundo real
Imagina que entras en un restaurante y te entregan un menú con 100 opciones diferentes. Probablemente te sientas abrumado y tardes mucho en decidir qué pedir, especialmente si todas las opciones te parecen igualmente apetecibles. Este fenómeno es exactamente lo que la Ley de Hick describe: demasiadas opciones incrementan el tiempo y la dificultad de tomar una decisión.
Muchos restaurantes exitosos combaten esto simplificando sus menús. En lugar de ofrecer una lista interminable de opciones, se enfocan en unos pocos platillos bien seleccionados. Esto no solo facilita la decisión del cliente, sino que también puede mejorar la percepción de calidad y especialización del restaurante.
Piensa en los restaurantes de comida rápida, normalmente, sobre todo al inicio de esta tendencia los menús eran muy limitados, de ese modo conseguían agilizar mucho las colas, cuanto menos tienes que decidir más rápido será tu elección.

En el diseño de interfaces
La relevancia de la Ley de Hick en el diseño UX radica en su capacidad para ayudarnos a simplificar las interfaces y mejorar la toma de decisiones del usuario. Una interfaz que presenta demasiadas opciones puede abrumar a los usuarios, llevándolos a la parálisis por análisis, donde la indecisión se vuelve un obstáculo para la acción. Esto puede resultar en una experiencia de usuario frustrante y, en algunos casos, en el abandono de la tarea o del producto digital.
Un ejemplo claro de la Ley de Hick aplicada a una interfaz web es el diseño de menús de navegación. Un menú con demasiadas opciones puede hacer que el usuario se sienta perdido o indeciso sobre a dónde ir. Por otro lado, un menú bien estructurado con un número limitado de opciones facilita la navegación y mejora la experiencia del usuario.

Tomemos como ejemplo a Amazon. A primera vista, el sitio parece tener infinitas opciones, pero la organización y presentación de estas opciones siguen principios que ayudan a los usuarios a no sentirse abrumados. Amazon utiliza menús desplegables que permiten a los usuarios desglosar las categorías poco a poco, en lugar de mostrar todas las opciones a la vez. Además, Amazon sugiere productos basados en el historial de compras y búsquedas, lo que reduce el número de opciones relevantes, facilitando la toma de decisiones.
Cómo implementar La Ley de Hick en tus diseños
Simplifica las opciones: Ofrece solo las opciones más relevantes y necesarias en cada paso del proceso. Esto no solo facilita la toma de decisiones, sino que también reduce la carga cognitiva del usuario.
Agrupa opciones similares: Cuando tienes que presentar muchas opciones, agrúpalas en categorías lógicas. Esto ayuda al usuario a encontrar más fácilmente lo que está buscando sin sentirse abrumado.
Utiliza filtros progresivos: En situaciones donde el número de opciones no puede reducirse fácilmente, utiliza filtros o menús desplegables que permitan a los usuarios refinar su elección paso a paso.
Destaca las opciones principales: En algunos casos, es útil destacar las opciones más comunes o recomendadas para ayudar al usuario a tomar una decisión rápida.
Prueba y analiza: No hay una fórmula única para aplicar la Ley de Hick, ya que depende del contexto y del público objetivo. Es crucial probar diferentes configuraciones y analizar cómo impactan en la experiencia del usuario.
Menos puede ser más.
La Ley de Hick es una herramienta poderosa en el arsenal de cualquier diseñador UX. Al comprender y aplicar esta ley, puedes crear interfaces que no solo sean más eficientes, sino también más agradables y menos frustrantes para los usuarios. En un mundo donde la simplicidad y la rapidez son clave, reducir el número de opciones y organizar la información de manera lógica no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también puede llevar a mayores tasas de conversión y satisfacción del cliente.
Recuerda siempre: menos, en el contexto adecuado, puede ser mucho más.