Diseño portada de Jon Yablonski (www.lawsofux.com)
En el diseño de experiencia de usuario (UX), entender cómo los usuarios interactúan físicamente con una interfaz es esencial para crear productos eficientes y accesibles. Una de las leyes más fundamentales que aborda esta interacción es la Ley de Fitts. Esta ley, formulada en 1954 por el psicólogo estadounidense Paul Fitts, describe la relación entre la distancia y el tamaño de un objetivo y el tiempo necesario para alcanzarlo. Específicamente, la Ley de Fitts establece que cuanto más cerca y grande sea un objetivo, más rápido y fácil será para el usuario interactuar con él.
Orígenes de la Ley de Fitts
Paul Fitts, al desarrollar esta ley, estaba interesado en comprender cómo las personas ejecutan movimientos apuntados, como alcanzar un botón o hacer clic en un enlace. Su investigación fue motivada por la necesidad de optimizar la eficiencia en tareas manuales, especialmente en contextos donde la precisión y la velocidad eran cruciales, como la aviación. Fitts descubrió que el tiempo necesario para mover un apuntador (como un ratón o un dedo) hacia un objetivo era proporcional a la distancia al objetivo e inversamente proporcional al tamaño del mismo.

Un ejemplo cotidiano
Un ejemplo clásico de la Ley de Fitts en el mundo real se encuentra en el diseño de los controles de un automóvil. Los botones más importantes, como los que controlan las luces o los limpiaparabrisas, están ubicados cerca del volante y son lo suficientemente grandes como para que el conductor pueda alcanzarlos rápidamente sin desviar mucho la mirada del camino. Esto reduce el tiempo que el conductor tarda en interactuar con estos controles, mejorando la seguridad y la experiencia de conducción. Algo no muy bien aplicado por Tesla en sus nuevos coches donde la palanca para los intermitentes es sustituida por un pequeño botón a la izquierda del volante. bueno a la izquierda, eso si no estás girando, en ese caso estarán arriba abajo o a la derecha, dejándolos incluso al revés y siendo extremadamente difíciles de localizar y entender.

Importancia en el diseño de Interfaces
La Ley de Fitts es crucial en el diseño UX porque permite optimizar las interfaces para que sean más fáciles de usar. Al diseñar cualquier elemento interactivo, como botones, enlaces o campos de entrada, es fundamental considerar la ubicación y el tamaño de estos elementos para que los usuarios puedan interactuar con ellos de manera rápida y sin esfuerzo. Ignorar esta ley puede llevar a frustraciones y errores, lo que deteriora la experiencia del usuario.
En una interfaz de un producto digital, la Ley de Fitts se manifiesta en la colocación y el tamaño de los botones de acción. Un botón de «Enviar» pequeño y ubicado en el centro difícil de alcanzar hará que al usuario le tome más tiempo hacer clic en él, lo que puede llevar a frustraciones o errores. Por otro lado, un botón grande, con espacio adecuado a su alrededor, situado en una posición accesible, facilita la interacción y reduce el tiempo necesario para completar la tarea.

La Barra de menús
Un claro caso y conocido por todos es la barra de menús de cualquier elemento en un sistema operativo. La barra de menús se situa en la parte superior de la pantalla y eso es un ejemplo de la aplicación de la Ley de Fitts a la perfección. Al estar ubicada en el borde de la pantalla, la barra de menús tiene un «área infinita» en términos de Fitts. Esto significa que, desde cualquier parte de la pantalla, el usuario puede mover el cursor hacia el borde superior sin preocuparse de que el cursor se desplace más allá del objetivo. Este diseño hace que los menús sean extremadamente rápidos y fáciles de alcanzar, mejorando la eficiencia del usuario.
Lo mismo pasa con los móviles donde los elementos más usados en una aplicación web se sitúan abajo del todo, donde es mucho más sencillo llegar con las manos si estamos agarrando el dispositivo.
Cómo implementar la ley de Fitts en tu diseño
Tamaño adecuado de los objetivos: Asegúrate de que los botones y otros elementos interactivos sean lo suficientemente grandes para que los usuarios puedan hacer clic en ellos fácilmente, especialmente en dispositivos móviles donde los dedos en lugar de un cursor se utilizan para la interacción.
Ubicación estratégica: Coloca los elementos importantes en áreas de fácil acceso. Por ejemplo, los botones de acción principal deben estar ubicados en la parte inferior de la pantalla en aplicaciones móviles, donde el pulgar del usuario puede alcanzarlos fácilmente.
Minimiza la distancia: Reduce la distancia entre elementos relacionados. Si dos botones suelen usarse juntos, colócalos uno cerca del otro para que el usuario no tenga que mover el cursor o el dedo innecesariamente.
Bordes y esquinas: Aprovecha los bordes y las esquinas de la pantalla, ya que son zonas fáciles de alcanzar. Por ejemplo, los botones de cerrar en ventanas emergentes suelen ubicarse en la esquina superior, donde son fáciles de encontrar y hacer clic.
Considera el contexto del usuario: En situaciones donde la precisión es más importante que la velocidad, como en tareas que requieren mucha atención al detalle, podrías reducir el tamaño de los objetivos para forzar al usuario a moverse con más cuidado. Pero en general, para mejorar la usabilidad y la eficiencia, el tamaño grande y la cercanía de los objetivos son preferibles.
En resumen
La Ley de Fitts es una de las piedras angulares del diseño UX porque ofrece una base científica para tomar decisiones de diseño que afectan la usabilidad y la eficiencia de una interfaz. Al comprender y aplicar esta ley, los diseñadores pueden crear interfaces que sean intuitivas, fáciles de usar y que minimicen la frustración del usuario. En un mundo donde cada segundo cuenta, y donde la experiencia del usuario puede hacer o deshacer el éxito de un producto, la Ley de Fitts proporciona una guía clara para optimizar la interacción entre los usuarios y sus dispositivos.
Recuerda siempre: cuanto más accesible sea un objetivo, más rápido y fácil será para el usuario alcanzarlo, lo que se traduce en una experiencia de usuario más fluida y satisfactoria.